La aceptación del Servicio de Inmigración de los matrimonios entre personas del mismo sexo, siempre y cuando sean celebrados en Estados donde sean legales, ha resultado en un torrente de aplicaciones para cónyuges del mismo sexo. Conforme a la Constitución de los Estados Unidos, todas de los Estados deben dar total confianza y crédito a las leyes de otros Estados. Aun en el caso de personas que se hayan casado en un Estado donde es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo sin residir en el mismo, el matrimonio es legalmente reconocido en todo el país y también a nivel Federal.
Existen casos de personas que viven en el extranjero y desean casarse con un ciudadano de los Estados Unidos. Por ejemplo, tenemos un cliente que es ciudadano de los Estados Unidos, y desea casarse con un dominicano. En la Republica Dominicana no se permiten los matrimonios entre las personas del mismo sexo. La solución para nuestro cliente será traer a su novio a los Estados Unidos con la intención de casarse en un estado, donde el matrimonio es legal, como en Nueva York. Conforme al pronunciamiento de la Corte Suprema, el Servicio de Inmigración y el Departamento del Estado debe darle igual tratamiento a compromisos entre homosexuales que a los compromisos de heterosexuales.
El Servicio de Inmigración no acepta una aplicación para un prometido si las personas no se han visto al menos una vez. Los encuentros solo por medio de Internet no son suficientes. Como prueba que los prometidos(as) han estado juntos en el país del inmigrante pueden presentarse las entradas en el pasaporte del ciudadano americano, pruebas de visitas a la familia del inmigrante, prueba de tiempo pasado juntos en el país del inmigrante, fotos tomadas juntos en eventos y fiestas, etc.
Cuando el prometido ingrese a los Estados Unidos con la visa K-1, es necesario que la pareja se case dentro de los tres meses siguientes. Una vez casado, el ciudadano puede hacer una petición para que se le otorgue la residencia provisoria a su esposo(a). Dos años después la pareja puede solicitar la conversión de la residencia condicional en permanente. En caso de no funcionar el matrimonio y resultar en separación de los cónyuges, debe solicitarse un divorcio y entonces puede hacer una petición por sí mismo(a) para solicitar la residencia permanente. Se necesita presentar evidencia demostrando que los casados han vividos juntos desde la llegada del inmigrante hasta la separación.
Si cónyuge inmigrante se quedó más tiempo del permitido alguna vez, o fue deportado de los Estados Unidos, debe solicitar un perdón para poder volver a ingresar los Estados Unidos, y también para obtener la residencia permanente. La persona puede solicitar el perdón demostrando el perjuicio extremo que sufriría el ciudadano estadounidense, en caso de no poder regresar a vivir a los Estados Unidos. La evidencia de perjuicio puede incluir evaluaciones del daño psicológico que resultaría de dicha separación.