Con los problemas que enfrenta la frontera sur por el incremento de inmigrantes sin papeles que desean entrar a Estados Unidos, El Salvador por medio de su presidente aprovechando la visita del vice presidente Joe Biden, solicitara una reforma migratoria que pueda poner fin a esta problemática y también para que las familias que han sido separadas vuelvan a reencontrarse. Lo que más alarma a las autoridades es el incremento de niños que viajan solos ya sea por reunirse con sus padres que residen en Estados Unidos o huyendo de la violencia que aqueja a sus países por culpa del narcotráfico.
Todos están de acuerdo que Estados Unidos necesita una verdadera reforma migratoria donde con un control estricto de sus fronteras no se permita el paso de más inmigrantes sin papeles. Que las autoridades de control tengan el suficiente presupuesto para tener el personal y la tecnología adecuada para realizar su labor y sobre todo no volver a tener millones de indocumentados viviendo en el país o jóvenes que han hecho su vida en el país pero no son ciudadanos o residentes. En la cámara de representantes existen acuerdos parciales pero el tema más debatido y donde no hay acuerdo es en entregar la ciudadanía luego de pasar varios procesos ya que los republicanos consideran premiar un acto incorrecto además de subir el presupuesto del Estado.
El Salvador es uno de los países donde provienen la mayor cantidad de inmigrantes ilegales junto con México por eso ambos jefes de Estado han mostrado su apoya a la reforma migratoria. En Estados Unidos, el presidente Obama es el mayor impulsador de esta ley y junto a su partido esperan que sea aprobada a más tardar el año 2015. Michelle Obama ha manifestado “De muchos modos, es gracias a nuestra población inmigrante —y no pese a ella— que nos fortalecemos cada día”. Además el voto migrante cada vez tiene más poder y se ha demostrado que son claves para ganar elecciones.