El problema de los niños que quieren cruzar la frontera solo aun continúa y no existe una solución a corto plazo, por esa razón la secretaria de Salud y Servicios Humanos federal se ha reunido con las autoridades locales de cada Estado para delimitar una estrategia para detener este problema. Al no existir una ley migratoria aprobada, es complicado tener reglas claras para poder ejecutar acciones. La ley migratoria aprobada por el senado y debatida en la Cámara propone el control total de las fronteras para evitar el ingreso de más inmigrantes sin papeles y la legalización de quienes ingresaron hasta diciembre del 2012. Demócratas apoyan esta ley pero los Republicanos están inconformes con ciertos artículos por eso su negativa para aprobarla.
En la reunión todos los gobernantes manifestaron su preocupación por el tema y los costos que estos generan en especial a los estados del sur donde el problema es más fuerte. Todo esto genera gastos de salud, alimentación, seguridad, permanencia y deportación. Además del malestar que genera a todos los ciudadanos que esperan las autoridades ya planifican algo para frenar el problema. Se ha empezado a trabajar de manera conjunta con los países de origen de los niños para advertirles los peligros pero esa solución seria a largo plazo. Algunos gobernantes criticaron que cuando los niños son capturados son entregados a familiares que viven en estados unidos hasta su deportación que puede durar de meses a años. Mucho de los familiares están sin papeles pero aun así se les entregan los niños.
Expertos manifiestan que el presidente mediante órdenes ejecutivos puede dar soluciones a estos casos. Por ahora solo ha solicita más dinero para construir albergues para los niños. Cuando los niños son llamados a sus audiencias de deportación un poco menos de la mitad no se presentan haciendo más difícil su ubicación. El presidente Obama ha manifestado que luego del receso de verano sino existe algún cambio tomara medidas para los casos de inmigración.