En días pasados se anuncio que los menores capturados en fronteras junto con sus madres serian liberados de forma inmediata debido a que existe una ley federal donde no pueden permanecer detenidos además, sumado a las protestas de los activistas que consideraban una prisión a estos centros donde no se cumplía su función. Ahora, el Departamento de Justicia solicito a un juez reconsiderar lo decretado anteriormente ya que consideran que no se está violentando ninguna ley federal y esto podría ocasionar que más personas intenten este viaje y la inmigración ilegal no se frenaría. La ley permitía la liberación de madres y sus hijos si se consideran que no son un peligro para la sociedad y podrían identificar su paradero luego de ser liberados para que acudan a la corte. Con esto se busca que los tiempos de detención se bajen pero tampoco se reduzca a cero como se pretende.
Demócratas y activistas solicitaron la revisión de estos centros donde existen denuncias que las personas son maltratadas y están mas personas de la capacidad permitida. El gobierno construyó estos centros desde el 2010 para tener lugares donde albergar a los sin papeles capturados ya que los existentes no abastecía la demanda. Algunas personas liberadas también denuncian que cuando salen les ponen un brazalete para saber siempre su ubicación lo cual ellos consideran como una humillación.
La construcción de los centros fue parte de un plan migratorio en el país donde junto con el reforzamiento de la frontera se pretendía que ningún extranjero ingrese de forma ilegal y que los que ya estaban de alguna forma puedan mantener un status para no ser deportados. A pesar que más de 170 legisladores solicitaron el cierre de los centros parece esto no sucederá. Se espera que el próximo presidente del país que será elegido en 2016 tenga una política clara migratoria pero hasta ahora todos los pre candidatos coinciden que para poder ayudar a los sin papeles de ahora se necesita una frontera segura para nunca más sufrir un problema semejante.