En un acto llevado a cabo el día martes de esta semana el presidente Obama defendió nuevamente la inmigración indicando que es una “tradición”, en momentos donde el país analiza su fututo para decidir quien será el nuevo presidente en 2017. El presidente manifestó que los inmigrantes dan actividad y revitalizan los lugares donde están mejorando la economía además que todos los que están en el país tienen descendencia de inmigrantes. Dio su total apoyo a cualquier iniciativa en favor de ellos y ya lo ha demostrado presentando diversos proyectos de ley mucho de los cuales han sido bloqueados por el partido republicano en especial las últimas acciones ejecutivas donde se pretendió ayudar a cerca de 6 millones de sin papeles. También menciono que todos los países del mundo reciben migrantes y Estados Unidos no debe ser la excepción.
Aunque de manera indirecta, mostro su descontento con algunos pre candidatos que se han dedicado a atacar a los inmigrantes y proponiendo tácticas que son imposibles de realizar como son las deportaciones masivas o culpar de cualquier crisis a ellos. Mientras los demócratas ya tienen claro que hacer en caso de llegar al poder con la inmigración ilegal, el debate está centrado en los republicanos ya que al no tener candidato definido la política migratoria aun se desconoce ya que existen todo tipo de versiones entre los candidatos.
Lo que sí está claro es que el presidente Obama tiene muy complicado hacer una ley migratoria en su último periodo debido a que cualquier propuesta será rechazada por los republicanos y no será analizada. Eso se da ya que los republicanos consideraron como una traición las medidas del presidente sin ellos ser consultados y por eso han mencionado que mientras Obama este en el poder todo será archivado pero también han manifestado en caso de ganar la presidencia un demócrata en 2016, tendrá una apertura de dialogo para lograr un objetivo migratorio común.