Desde el anuncio de las acciones ejecutivas que impulsa el presidente Obama donde espera ayudar a los inmigrantes sin papeles que residen en Estados Unidos, han existido muestras de apoyo por parte de quienes se benefician de esta iniciativa y oposición por parte de los republicanos que consideran una decisión unilateral y que se está premiando a personas que cometieron una falta al quedarse más tiempo del permitido o entrar sin permiso al país. Por eso en la Cámara de Representantes la semana pasada se aprobó un proyecto que pretende detener las acciones del presidente en el tema migratorio. Luego de aprobado el proyecto de detener las acciones ejecutivas, el presupuesto del Estado para el 2015 sería aprobado ya que existía la preocupación de no ser aprobado por las acciones ejecutivas. Con eso se espera cerrar este año y desde enero del próximo año poder legislar con la mayoría Republicana.
Las acciones ejecutivas tienen como finalidad evitar la deportación de aproximadamente 5 millones de indocumentados y dar mayores beneficios a los Dreamers para que puedan acceder a trabajos y estudios. El plan del presidente Obama fue trabajar de manera conjunta la ley migratoria, en un principio se estaba logrando pero diferencias entre los partidos hizo que ese trabajo equipo llegue a su final. Las acciones ejecutivas las toma el presidente también debido a que pronto finalizara su mandato y el 2015 sería su último año para lograr un cambio en este sistema que ambos partidos coinciden en que necesita ser modificado a las necesidades actuales.
El siguiente año será determinante para cualquier cambio en el sistema migratorio del país pero se necesita la colaboración de todos los participantes. Todos tienen la razón en ciertos puntos pero la mejor manera de salir adelante en dialogar y fortalecer los puntos en donde todos están de acuerdo para así solucionar el problema y no volverlo a repetir en el futuro.