El Senado de Estados Unidos hace casi 1 año aprobó una ley migratoria que necesita ser ratificada por la Cámara de Representantes para que pueda entrar en vigor. En la Cámara los representantes republicanos no están de acuerdo con algunos artículos de la ley y han puesto obstáculos para que esta no sea aprobada. En los actuales momentos, no existe un acuerdo a corto plazo para su aprobación por lo que se considera que será aprobada para el año 2015. Ante este panorama el presidente Obama ha planeado utilizar medidas ejecutivas luego del receso del verano 2014 para aprobar la ley que ya paso por el Senado. Pero el presidente ha dejado claro que solo se podrán beneficiar aquellos indocumentados que ingresaron hasta diciembre del 2012 y cumplan los requisitos que estarán en la nueva ley.
Su declaración se basa en el nuevo fenómeno migratorio donde miles de niños procedentes de países de Centroamérica viajan solos para poder ingresar al país ya que huyen de la violencia que es ocasionada por las pandillas y el narcotráfico. Los niños serán deportados tarde o temprano por eso se ha iniciado una campaña para desmotivar a que viajen solos ya que no podrán ingresar al país y pueden morir en el intento de llegar. Además de eso el gobierno ha construido centros de detenciones provisionales para los miles de niños que serán los lugares donde estarán hasta su deportación.
La campaña será en conjunto entre Estados Unidos y Honduras, El Salvador y Guatemala de donde son la mayoría de los niños. La campaña iniciara con volantes y anuncios en radio y televisión donde se hablaran los peligros del viaje y que si lo logran su destino será la deportación. La ley migratoria que aprobó el Senado contempla en control total de las fronteras y que los casos de deportación no sean tan prolongados y se resuelvan en el menor tiempo posible, el objetivo es no volver a tener que pasar por este problema en un futuro.