Existe mucho temor entre los inmigrantes sin papeles al escuchar la noticia que si uno de los pre candidatos llega a ganar las elecciones presidenciales de 2016 deportaría a todos ellos y solo dejaría que vuelvan aquellos que demuestren que contribuyen a la sociedad estadounidense. En campaña muchos candidatos con tal de conseguir el voto pueden decir o prometer lo que la gente quiere escuchar pero hay que analizar la factibilidad de sus promesas. Estudios realizados por diversos grupos interesados con los sin papeles han mencionado que deportar a todos los indocumentados que se calculan entre 11 y 12 millones tendría un costo gigante para el país ya que no todos los involucrados son de México y todas las deportaciones serian vía aérea. Para realizar estas grandes deportaciones se necesita tener convenio con todos los países involucrados algo que no existe y en el corto y mediano plazo no se concretara.
Además para acelerar las deportaciones se necesita tener un sistema judicial rápido lo cual no sucede ya que se encuentra colapsado y a pesar que se han buscado soluciones para aliviarlo no ha dejado de estar ocupado. Más conveniente que las deportaciones seria ayudar al sistema actual teniendo más agilidad y los juicios no se acumulen por meses u años lo cual genera estancamiento. Eso debe ir junto con el control de la frontera para que no sigan llegando más indocumentados.
La mayoría de los sin papeles realizan trabajos que los ciudadanos o residentes no desean realizar como la agricultura o la construcción y en caso de deportarlos quien haría ese trabajo. La economía del país también se vería afectada ya que a lo antes mencionado la recaudación de impuestos disminuiría.
Los estados donde existe mayor concentración de sin papeles son Texas Florida y Nueva York de lo cual Nueva York ha estado tratando de encontrar una solución como son asesorías gratuitas o dar carnet de residencia para saber quiénes son y donde están sin temor a una deportación.