Meses atrás se reunieron los presidentes de Honduras, Guatemala y El Salvador con el afán de hablar del nuevo fenómeno que los afecta junto con Estado Unidos, la inmigración ilegal y los niños que están viajando solos para cruzar la frontera. En la reunión llegaron a un acuerdo los centroamericanos junto con Estados Unidos donde el país del norte invertirá aproximadamente 2 mil millones de dólares desde el próximo año hasta el 2019. La inversión de Estados Unidos en estos países es para motivar a que las personas no realicen este viaje tan peligroso y con el dinero construir infraestructura para que los ciudadanos puedan trabajar y lograr un mejor futuro para su familia sin necesidad de salir del país. Las ciudades o pueblos que más se beneficiaran serán aquellos de donde son originarios los inmigrantes ya que las estadísticas han demostrado que más del 55% de los que intentan cruzar la frontera provienen de los campos o pueblos humildes donde no existen las necesidades básicas. Además de crear infraestructura, también se combatirá a las pandillas y el narcotráfico que son causales del abandono de la población por temor a perder la vida.
El presidente de Guatemala está de acuerdo con el desembolso de millones de dólares por parte de Estados Unidos ya que eso evitara que sus fronteras estén llenas de inmigrantes sin papeles que desean pasa pero también solicito que no solo se de dinero sino que se trabaje en conjunto. Si Estados Unidos no ayuda a estos países, la crisis migratoria podría empeorar ocasionando más perjuicios al país por no saber qué hacer con los indocumentados.
Una reforma migratoria es necesaria para combatir este mal que parece no tener solución. Mientras no existan políticas claras de migración esto no tendrá solución. Se espera que luego de las elecciones del 4 de noviembre existan novedades en torno a la reforma migratoria ya que de no ganar los demócratas el poder del senado, El presidente Obama podría ordenar alguna reforma mediante una acción diferida.