El paso de inmigrantes sin papeles intentando cruzar la frontera hacia Estados Unidos ha existido siempre pero con mayor fuerza desde la década de los 70 u 80. Desde el año pasado ocurre un fenómeno migratorio, niños sin la ayuda de un familiar o un adulto intentan cruzar la frontera, mucho buscando un mejor futuro y otros para salvar sus vida ya que en sus países la violencia por pandillas y narcotráficos no les permitirá sobrevivir. La mayoría de estos niños es de Centroamérica y México. Junio fue uno de los meses más altos donde cerca de 5000 infantes intentaron cruzar. Especialista en estos temas han manifestado que esto más que un fenómeno migratorio es un fenómeno humano. Para disminuir esa cantidad de niños viajeros, las autoridades de Estados Unidos de manera conjunto con los países de origen de los niños trabajaron en campañas de prevención indicando los peligros del viaje donde pueden encontrar la muerte y que además, el viaje será innecesario ya que todos los menores serán deportados tarde o temprano.
Se estima que para agosto el total de niños que intentaron cruzar la frontera fue de 3100 y esperan la cantidad siga disminuyendo. Cuando los niños llegan, son llevados a albergues provisionales hasta esperar su juicio migratorio en el cual son cuidados y atendidos. Por el incremento de los niños la capacidad de los albergues no era suficiente por lo que el presidente Obama solicito al congreso una partida de aproximadamente 3.500 millones de dólares para atender las necesidades. La partida aun no ha sido aprobada causando dificultades en los Estados que sufren este problema.
Estas soluciones han dado resultado pero son a corto plazo, el objetivo es el control total de las fronteras a largo plazo y no pasar por este problema nuevamente. La ley migratoria plantea la legalización de 12 millones de sin papeles y el control de todo paso fronterizo y dejar claro que inmigrante sin papeles que ingrese luego del 2012, sea casi seguro deportado.