Las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos se han visto marcadas por el ataque a los migrantes protagonizada por el aspirante del Partido Republicano Donald Trump. El magnate de los bienes raíces quizás no tenga claro el poder del voto hispano en las elecciones presidenciales próximas pero debería recordar que fue precisamente este voto latino el que inclinó la balanza para que Barack Obama asegure su reelección en el 2015.
Según el último censo la población de origen hispano en los Estados Unidos es de alrededor de 54 millones de personas por lo que el discurso xenofóbico contra los latinos utilizado por Donald Trump no es la mejor forma de perfilarse como un serio aspirante a ocupar el sillón de la Casa Blanca en las elecciones del 2016.
Según una encuesta efectuada por Telemundo y MSNBC el 70% de latinos consultados muestra rechazo hacia la candidatura de Donald Trump lo que significaría un obstáculo insalvable para el republicano pues según un estudio de la organización America’s Voice necesitará de al menos un 47% del voto hispano. Cabe recalcar que en las pasadas elecciones presidenciales el candidato república Mitt Rommey tan solo pudo alcanzar un 27% de la preferencia del electorado latino.
La reforma migratoria es un tema crucial en los próximos debates tanto para las elecciones primarias como para las definitivas en noviembre del próximo año, tanto así que se espera que la futura visita del Papa Francisco a suelo estadounidense sea la oportunidad para reabrir este debate y definir una reforma migratoria a favor de los indocumentados. Según un estudio proporcionado por el Centro PEW se ha evidenciado una disminución de hispanos de Estados Unidos que han nacido en el extranjero de un 40% en años anteriores a un 35% actual.