El verano finalizó hace aproximadamente 1 mes y luego de eso todos regresaron al trabajo y sus estudios. En referencia a los estudios, este año ha acontecido algo diferente en las escuelas ya que muchos niños que llegaron a la frontera en verano o antes ahora están estudiando en las escuelas estatales. Cuando los niños llegan a la frontera si tienen algún familiar ellos los pueden retirar de los centros de detención y llevarlos a sus casas hasta que se los llame a juicio de deportación. Por esa razón, en todas las escuelas ha habido un incremento en los niños que acuden a ellas. Cabe indicar que sin importar su status migratorio todos los niños tienen derecho a la educación por esa razón estar sin papeles o en juicio migratorio no es un impedimento para estudiar y prepararse. Las escuelas en todo el país están llenas pero, en especial las que se sitúan en los estados fronterizos con México y también aquellas que están en pueblos o el campo donde trabajan muchos Centroamericanos.
Las escuelas para poder cubrir la demanda han contratado más personal y en especial profesores de inglés ya que los niños de la frontera no hablan el idioma. Además, por los inconvenientes en sus países tienen muchos problemas de aprendizaje y vacios en el conocimiento básico por lo que necesitan nivelarse. También necesitan ayuda psicológica ya que el viaje o sus vidas en sus países de origen han dejado secuelas que deben ser superadas para que puedan seguir adelante. A pesar de estos problemas las autoridades de cada escuela han mostrado su mejor predisposición para ayudar a estos niños.
El juicio migratorio de los niños puede durar de 1 a 12 meses pero en ese tiempo ellos pueden acceder a la educación. Se aconseja que para los juicios, los menores contratan un abogado ya que eso le da mayores posibilidades de permanecer en el país. Cabe recordar que muchos estos niños están huyendo de la violencia y si son regresados a sus países de origen pueden tener un trágico final.