Desde países como El Salvador, Guatemala y Honduras existe un fenómeno que ha tomado fuerza este año el cual es que niños intentan cruzar solos la frontera con Estados Unidos. Los niños están huyendo de sus ciudades por los problemas que ocasionan las pandillas y el narcotráfico, además buscan un mejor futuro para ellos y sus familias. Hasta antes del verano de este año, en promedio llegaban 50 mil niños a la frontera intentando cruzar o pidiendo refugio. Las autoridades americanas al percatarse que la llegaba de niños iba en aumento decidieron tomar medidas en conjunto con los países de origen. Como primera medida fue desanimar a que los niños intenten el viaje indicando los peligros que van a enfrentar que los pueden llevar hasta la muerte y luego las autoridades americanas indicaron que todos los niños serán deportados lo más rápido posible. Esas deportaciones puede llevar de 1 hasta 12 meses pero el destino será uno solo, la deportación.
El plan de los países centroamericanos es fomentar el empleo en las regiones donde existe más persona que intentan este viaje. Con más empleo en esas regiones las personas tendrán oportunidades de crecimiento y así no realizar un viaje donde arriesgan su vida y se separan de la familia. El financiamiento para el desarrollo de estas regiones se obtendrá mediante un crédito del BID donde no se ha revelado su monto. Otra medida para combatir estos viajes también será que las autoridades mexicanas pongan más elementos en sus fronteras y así evitar el paso de los niños. Desde el verano, autoridades mexicanas desplegaron el doble de personal a la frontera sur y los resultados han sido positivos ya que el paso de niños ha bajado un 20% aproximadamente.
Si se aprueba la ley migratoria que se debate en la Cámara, tampoco podrán permaneces los niños ya que la ley contempla los llegados hasta el 2012. La represión nunca servirá para que la gente deje de intentar este peligroso viaje por eso la mejor decisión que pudieron tomar las autoridades es incentivar el empleo y la producción para que las familias puedan vivir dignamente en su país.