Las presiones para frenar las deportaciones de los inmigrantes sin papeles son cada día más fuertes. Como en el Congreso existe un “congelamiento” para que la ley no se apruebe o no se apruebe bajo las circunstancias actuales, desde distintos medios se haya solicitado al presidente Obama que actúe por decreto ejecutivo para parar las deportaciones y los inmigrantes ilegales pueden permanecer en el país hasta tener las reglas claras en casos migratorios.
El partido demócrata que ya ha presentado una ley para una reforma migratoria intenta presionar una vez más a la Cámara de Representantes, que ahora está controlada por el partido Republicano, para que su proyecto que ya fue aprobado por el Senado tenga luz verde para ser ejecutado. Los republicanos se muestran no conformes con lo aprobado en el Senado y manifiestan que deben existir más cambios para que la ley pueda ser aprobada por la Cámara. Pronto existirán elecciones para elegir nuevos o los mismo Representantes en la Cámara y el partida republicano proyectan tener nuevamente la mayoría y además ganar el Senado que ahora controlan los demócratas.
La ley fue realizada de forma bipartidista por lo que se creyó que su aprobación seria una realidad tanto en el Senado como en la Cámara pero esta sólo fue aprobada en el Senado. Aun se intenta llegar a acuerdos pero desde que la alianza se rompió ha sido muy complicado. El partido republicano ha manifestado que siempre están dispuestos a dialogar ya que el objetivo es el beneficio del país y ambos comparten que la ley es necesaria pero, si el presidente intenta aprobar la ley o algún tema migratorio por decreto ejecutivo todo dialogo o acuerdo se paralizará por tiempo indefinido.
El presidente ha dicho a los republicanos que “congelan” la ley que escuchen a su pueblo y aprueben la ley que beneficiaría a cerca de 12 millones de indocumentados. La ley tiene un beneficio común ya que con la aprobación ya se sabrá quienes son estos sin papeles que viven “en la sombra” ya que no cuentan con identidad en el país, la economía se vería fortalecida a mediano y largo plazo con mayor recaudación de impuestos. Los republicanos indican que esos beneficios serían a muy largo plazo ya que el presupuesto del Estado aumentaría mucho con mayor número de personas que atender.