Los republicanos sufrieron un golpe catastrófico a partir de los resultados de las elecciones. Ellos ahora han decidido apoyar la reforma migratoria. Ellos habían estado opuestos a la ley a favor de los inmigrantes, el candidato Republicano, Romney, estando opuesto al Dream Act de repente decidio que también iba a apoyarlo. Desafortunadamente para los Republicanos ya era demasiado tarde. La comunidad latina no confiaba en los conservadores y ellos le dieron al Presidente la mayoría de sus votos. Esto inclino a los estados que estaban indecisos hacia Barak Obama el cual resulto que sea relegido.
John Boehner, el líder mayoritario de los representantes, cambio de parecer también. Anteriormente él estaba en contra cualquier reforma migratoria; ahora él esta a favor. El partido Republicano se perturbo al perder la mayor parte del voto latino, los afroamericanos, las mujeres y los jóvenes que hoy los Republicanos temen caer en un estatus permanente de un partido minoritario. El Presidente gano 72% del voto latino, solo eran 28% para Romney. Los Republicanos conservadores se han dado cuenta de que no pueden ganar un plebiscito nacional sin latinos, mujeres, afroamericanos y los jóvenes. El resultado es que la reforma migratoria va a ser que el frente y centro de los Demócratas también sean de los Republicanos.
Cuando el Presidente anuncio su victoria después de ser relegido, el prometió que en las siguientes semanas y meses él va a arreglar el sistema de inmigración. El problema de 11 millones de ilegales extranjeros es enorme y ha sido evadido en los últimos años. Organizaciones latinas, negocios y grupos agricultores están en la espera de que tanto el Presidente como los Republicanos hagan este tema un punto de enfoque para reformar el dilema migratorio con una amnistía. En las encuestas el 65% de los votantes esta a favor de legalizar indocumentados en los estados Unidos; pero solo el 28% dicen que deben de ser deportados.