El Departamento de Seguridad Nacional ha promulgado nuevos avisos a todos los abogados de juicio en el Servicio de Inmigración para revisar la conveniencia de terminar los procesos en casos donde las infracciones de ley cometidas por extranjeros hayan sido triviales y merecen un trato compasivo, como aquellos que tienen lazos de familia cercana a estadounidenses o residentes permanentes, principalmente cónyuges, hijos y padres. Por los últimos tres años, el gobierno ha sido feroz en su programa de remoción de extranjeros indocumentados a pesar de la promesa de la administración de solamente buscar remover extranjeros que tengan serias convicciones criminales o representan una amenaza a la seguridad nacional. Como resultado de estas medidas severas más extranjeros han sido arrestados y deportados en esta administración que en la administración anterior, a pesar que estos extranjeros removidos tenían familia cercana en los Estados Unidos y solo han cometido infracciones menores como manejar sin licencia, o caminar en la calle con una botella de licor expuesta.
Los abogados de juicio para Inmigración ahora van a empezar a revisar todos los casos de remoción en el calendario y ver si los inmigrantes en cuestión son estudiantes, ancianos o enfermos que tienen un cónyuge, hijos o padres quienes son estadounidenses o residentes permanentes. Estos casos deberían ser suspendidos indefinidamente o terminados de acuerdo a la directiva de la administración. Esta directiva parece indicar una cuestión de la inhabilidad del Servicio de Inmigración de manejar el enorme número de casos que los jueces no pueden manejar. En este momento, los casos pendientes con las cortes exceden 300,000 casos.
El Servicio de Inmigración está preparando recomendaciones a abogados para las mociones apropiadas conjuntas con el abogado de juicio para terminar casos que desbaratarían familias que dependen emocionalmente y economicamente de estos extranjeros detenidos.
Estos avisos de Inmigración no contienen indicación de como los fiscales pueden ser desafiados en casos erróneos en juicios equivocados o negligencia. Estos avisos de administración no proveen guías para que los abogados puedan desafiar casos como abuso de discreción. También los inmigrantes que tienen casos pospuestos indefinidamente o terminados, no tienen idea de cómo pueden recibir permiso para trabajar. Si una provisión no es hecha para la autorización de trabajo, estos extranjeros serán regresados simplemente a la zona de penumbra donde el gobierno ha permitido a un gran número permanecer aquí sin una manera de mantenerse así mismo o a sus familias. Este programa puede resultar no ser una solución; en otras palabras, extranjeros indocumentados serán visibles en permitirles permanecer pero invisibles en ver cómo pueden mantener a sus familias y a ellos mismos. No indicación para estudiantes si recibirían una tarjeta de seguro social o la manera por la cual ellos puedan estar seguros y que pueden permanecer en la escuela ya que ninguna provisión ha sido declarada de cuánto tiempo durará el programa.
Ya que ha sido el caso por más de una década, la administración y el Congreso han eludido una reforma usando tan solo una curita a esta profunda y molestosa herida. Hay un estimado de 12 millones de extranjeros indocumentados en los Estados Unidos, incluyendo menores quienes fueron traídos a los Estados Unidos mientras eran menores, o ancianos y enfermizos, y muchos quienes tienen lazos familiares cercanos en los Estados Unidos que consisten de cónyuges, hijos y padres estadounidenses. Esta opinión consultiva del Departamento de Seguridad Nacional falla en proveer una reforma real que traería a esta subclase a la luz. Una reforma de gran escala enriquecería intensamente al país proporcionando las habilidades y los hábitos de trabajo de los inmigrantes. En el pasado, los inmigrantes siempre han beneficiado al país, adhiriendo riquezas a nuestra sociedad por su diversidad y aptitudes.