En Texas, los centros de detención para menores están en la vista de las autoridades y por eso han ordenado su inspección para decidir si se les renueva su licencia para poder seguir operando. Eso se da luego de una batalla legal por parte de grupos en favor de los inmigrantes sin papeles al considerar que no son centros de detención sino prisiones donde se somete a un maltrato a todos quienes llegan ahí. La licencia es necesaria para poder seguir operando debido a que desde Agosto un juez dictamino que los centros sin licencia no podían seguir funcionando. Para no perder estos centros donde se han invertido gran cantidad de dinero se están calificando para poder otorgarle las licencias. En caso de no pasar las pruebas estos centros no podrán seguir operando y el futuro de los capturados en la frontera será incierto ya que no tendrían donde alojarse.
Los centros de detención fueron construidos en 2014 debido a la cantidad de migrantes que estaban llegando en especial los niños sin papeles. En un principio los centros eran exclusivos para los niños pero de a poco se están albergando familias para ya no separarlos lo cual ha causado congestión y por eso las criticas ya que los centros no cumplen muchas normas con las que empezaron.
Por esa razón el Estado está evaluando nuevamente su funcionamiento ya que son centros de detención y no cárceles. El Estado ha invertido millones en la creación de los centros por esa razón si son cerrados no se saben cuál será su destino final. Se espera que aumenten su calidad para que puedan seguir funcionando y así evitar su cierre. También hay que indicar que ha disminuido la llegada de niños a la frontera lo cual sería una razón para que no colapsen en su capacidad y cumplan la función real por lo que fueron creados.